Las letras están presentes en nuestra vida, en el espacio que nos rodea. En la clase de tres años procuramos que los niños vayan siendo conscientes de ello, por eso les vamos acercando instrumentos en los que la palabra es importante: los cuentos (elegidos con mucho mimo), los carteles, las notas que mandamos desde el cole a las familias, la lista de clase…
Lo fundamental de este acercamiento es que ellos vayan viendo la utilidad y deleite que puede producir un texto escrito o unas palabras, y la necesidad que todos tenemos de ellas.
Obviamente a esta edad raramente un niño saldrá leyendo o escribiendo, pero debemos comenzar por leerles, escribirles y dejarles que escriban, que se empiecen a enfrentar sin miedo a un lápiz y a un papel, dándoles por válido y felicitándoles por sus producciones. Ya habrá tiempo de corregirles cuando estén más maduros, ahora toca aprender que la escritura está al alcance de todos.
Como todos somos diferentes, algunos de vuestros chicos ya comienzan a prestar atención al cartel de su nombre e intentan o llegan a copiar letra por letra su nombre a la perfección. En algunos de estos casos ya son conscientes de que han escrito su nombre perfecto, con un código adulto que todos comprendemos, no solo ellos. En este momento, no está demás que corrijamos el orden de alguna letra que se ha colado, o les digamos que se ha olvidado de una de ellas.
En otro punto están los que no prestan atención a su cartel, a una copia, sino que disfrutan elaborando su propia escritura para poner su nombre. Algo igualmente válido para esta edad en la que nos encontramos. Lo importante ya lo tienen: saben que TODOS PODEMOS ESCRIBIR.
Los prerrequisitos de la lectoescritura como es la orientación de izquierda a derecha y de arriba abajo, la vamos adquiriendo en muchas actividades, tales como pasar lista, en la que cada encargado sabe que hay que llevar un orden, no vale ir cogiendo carteles al tun tun.
La utilidad de los textos llega al aula de la mano de actividades, que desde mi punto de vista son muy motivadoras para los niños. Este tiempo atrás nos dedicamos a elaborar un cartel a modo agenda, donde al lado de cada foto, el jefe de día escribía (intentando copiar quien sabe y quiere) su propia dirección. Esta actividad nos sirve para descubrir que todas las calles tienen nombres, a veces de pintores, como pasa en Barcience; otras veces de objetos, de ciudades, flores….Y también para tener una indicación por si algún día nos apetece visitar a un compañero o escribirle una carta.
Esta actividad se me ocurrió en relación a la unidad del Flautista de Hamelín , que trabajaba los elementos de la calle; y la llevé a cabo sin saber muy bien qué interés iba a suscitar, y pensando (equivocadamente) que quizá era una actividad para niños algo mayores. Y digo equivocadamente porque la realidad ha sido que ninguno ha querido pasar por alto la oportunidad de escribir su dirección y figurar en nuestro cartel de ¿Dónde vivo?
Estos días más recientes, en relación a la presente unidad “El Gatito Marramiau” y a colación de nuestro cartel-agenda, hemos estado investigando lo que es una carta y hemos decidido escribir una, o mejor dicho, mandar un dibujo con letras por correo. La seño ha escrito la dirección del destinatario en el sobre y los autores han escrito el remite y le han pegado el sello, para ir después a echarlo a nuestro buzón de clase. La idea gustó tanto que durante la pasada semana llevé al cole un bolso de repartidor y hemos estado jugando a los carteros.
Por otro lado cada vez que vamos a leer algún cuento, poema o texto literario en clase trato de buscar y seleccionar algo seguro, es decir, algo que tenga muchas posibilidades de servir de entretenimiento y disfrute al niño. Es una forma de asegurar que luego vayan a ir con interés al rincón de biblioteca a hurgar y trastear en esos libros que las seños nos leen y que nos gustan tanto.
Como decía al principio, los niños de 3 años no van a irse leyendo y escribiendo este verano, pero si por lo menos unos cuántos se van con un interés despierto y creciente hacia la escritura y la lectura, este curso habrá válido muchísimo la pena.
Otro día seguimos….
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